La diabetes es una enfermedad bastante grave y a veces, potencialmente mortal.
A diferencia del tipo de diabetes más común en humanos y gatos, el tipo 2, los perros desarrollan principalmente diabetes tipo 1 o dependiente de insulina. Esta es una disfunción primaria del páncreas en la que no se produce suficiente insulina.
Además, a diferencia de los humanos y los gatos, no existe un vínculo causal directo entre la dieta y la diabetes en los perros.
Sin embargo, la dieta juega un papel significativo en la susceptibilidad a la diabetes y en el manejo de la enfermedad si ocurre. Los factores relacionados con la nutrición en el desarrollo de la diabetes incluyen alergias alimentarias, ingredientes inflamatorios, contaminantes (fármacos, toxinas, BPA y otros disruptores endocrinos), peso (las células grasas secretan activamente moléculas mensajeras proinflamatorias y hormonas) y pancreatitis relacionada con la dieta.
Cada uno de los siguientes factores relacionados con la nutrición impacta en el sistema de tu mascota.
ALERGIAS A LOS ALIMENTOS
Si bien no es tan común como las pulgas y las alergias a partículas en el aire, las alergias a los alimentos también ocurren en perros o gatos. Los signos pueden incluir, como era de esperar, molestias digestivas como vómitos y diarrea, así como síntomas cutáneos, como prurito (picazón), enrojecimiento y erupción cutánea. Algunos expertos sugieren que del 20 al 35 por ciento de los perros con prurito no estacional tienen alergias alimentarias.
Las alergias alimentarias causan inflamación en el intestino, independientemente de dónde aparezcan los síntomas. La inflamación causa el síndrome del intestino permeable, que permite que las partículas de alimentos no digeridos y las toxinas se filtren a través del revestimiento intestinal dañado y lleguen al torrente sanguíneo, donde estresan el hígado y pueden causar irritación e inflamación.y otros estragos en todo el cuerpo.
La inflamación intestinal también puede transformarse en afecciones graves como la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer.
INGREDIENTES DE COMIDA QUE CAUSAN PROBLEMAS
Los Carbohidratos. El trigo, la cebada y el centeno contienen gluten; y casi todo el maíz está modificado genéticamente. Las alergias a los cereales son raras, pero el gluten, por sí solo, causa inflamación y un aumento del azúcar en sangre generando una respuesta de producir insulina por parte del páncreas, lo que generalmente se ve afectado cuando el animal ya presenta problemas de diabetes.
Los almidones, como los cereales y las patatas, se convierten rápidamente en azúcar en el intestino delgado.
El consumo de azúcar crea un exceso de radicales libres en el cuerpo, que provocan inflamación. El procesamiento térmico hace que muchos almidones sean más biodisponibles, lo que significa que son aún más propensos a degradarse en azúcar poco después de la ingestión.
GMO (organismos modificados genéticamente). La mayoría de las personas conocen el herbicida de glifosato de Monsanto, RoundUp®, peromuy pocos hablan sobre el "Bt" (Bacillus thuringiensis) usados para el maíz y patatas. Bt es un pesticida de origen natural que se utiliza por muchos agricultores orgánicos. Es seguro y se lava fácilmente. Pero cuando Monsanto diseñó Bt para vivir adentro las células vegetales, realmente creó un monstruo. El gen Bt se transmite fácilmente de la planta al microbioma del perro. Posteriormente, a medida que ese gen se propaga, el intestino del perro se convierte en una fábrica de Bt, bombeando el pesticida las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Además de los problemas con el maíz y la soja transgénicos que se encuentran en muchos alimentos para perros, los ingredientes cárnicos utilizados en los alimentos para perros provienen de animales alimentados con maíz, soja, alfalfa y aceite de semilla de algodón transgénicos. Los transgénicos pueden dañar directamente los intestinos.
Los GMO en los alimentos para mascotas son especialmente peligrosos, porque los cultivos rechazados para el consumo humano debido a un exceso de herbicidas y residuos de plaguicidas pueden usarse legalmente sin límite en los alimentos para animales.
Aceites vegetales (como el de maíz, cártamo, girasol, soja) contienen principalmente ácidos grasos Omega-6, que conducen a vías metabólicas proinflamatorias. Las grasas insaturadas (generalmente de origen vegetal) tienen más probabilidades de estar asociadas con la pancreatitis que las grasas saturadas (generalmente de origen animal).
Carne criada convencionalmente (alimentada con cereales o acabada con cereales). Durante su tiempo en el corral de engorde antes del sacrificio, casi todos los Omega-3 que el ganado obtiene del pasto y el forraje se convierten en Omega-6. Las aves de corral se alimentan típicamente con maíz transgénico.
Proteínas procesadas térmicamente. El calor moderado a alto desnaturaliza (daña) las proteínas, creando moléculas distorsionadas que pueden desencadenar una respuesta inmunitaria inflamatoria.
Productos lácteos convencionales: Las vacas lecheras se tratan comúnmente con hormonas y antibióticos; los residuos en la carne pueden irritar el intestino. También pueden ser alimentados con desechos comestibles, como pan y productos de panadería para abaratar los costos en alimentación lo que posteriormente repercutirá en el valor nutricional del alimento.
La caseína, una proteína de la leche, es un alérgeno común en las mascotas.
Aditivos comunes, como aromatizantes naturales y artificiales, colorantes y conservantes. MSG (glutamato monosódico) se deriva de azúcares fermentados con levadura, por lo que es "natural" y puede estar escondido debajo de esa etiqueta.
Los texturizantes incluyen carragenina (un derivado de las algas que causa inflamación intestinal) y compuestos hechos de trigo y maíz.
Muchos productos para animales usan Residuos de alimentos humanos. Los alimentos para perros más baratos también pueden estar utilizando ingredientes como desechos de supermercados y restaurantes, incluida la carne en mal estado y los productos lácteos, los desechos de platos y la grasa de freidora usada. La grasa rancia está repleta de radicales libres que causan inflamación.
CONTAMINANTES PRESENTE EN LA COMIDA INDUSTRIAL DE PERROS O GATOS
Drogas: Los antibióticos y las hormonas se utilizan con frecuencia en el ganado doméstico. Es ilegal usar hormonas en las aves de corral, pero los antibióticos son legales. Estos pueden afectar directamente a los perros cuando se acumulan en el cuerpo con el tiempo. Si bien algunos antibióticos tienen propiedades antiinflamatorias, otros en realidad causan inflamación al alterar el microbioma normal (población bacteriana) en el intestino.
TOXINAS: BPA y otros disruptores endocrinos. El bisfenol A (BPA) es una sustancia química que se utiliza en la fabricación de plásticos. También tiene la desagradable costumbre de filtrarse de los recipientes de plástico, como el revestimiento epóxico en las latas de metal, en la comida.
El análisis ha encontrado tanto BPA en los alimentos para mascotas que afirman estar libres de BPA como en otros productos. Desafortunadamente, los químicos usados como sustitutos pueden ser tan malos o peores que el BPA. El BPA también se encuentra en niveles bastante altos en el pescado. El BPA provoca alteraciones metabólicas, inflamación generalizada y obesidad. Daña específicamente las células pancreáticas que producen insulina, que puede causar diabetes directamente.
Otros fenoles.
Los bifenilos policlorados (PCB) y los éteres difenílicos polibromados (PBDE) están presentes en muchos alimentos para mascotas. Por muy malas que sean estas toxinas originales, el sistema digestivo de los perros las descompone en metabolitos aún más tóxicos. Estos compuestos pueden causar inflamación de los vasos sanguíneos en todo el cuerpo. La grasa animal, un ingrediente común de los alimentos para mascotas, es una fuente importante de PCB en los alimentos.
Una consideración muy importante con respecto a la comida para perros que usa es la fuente de ingredientes. Por ejemplo, la dioxina ha estado prohibida en los EE. UU. Durante décadas, pero todavía se usa en otros países. Los fabricantes estadounidenses de alimentos para mascotas han estado importando productos de pollo de grado alimenticio durante años, incluida la harina de pollo y la harina de subproductos de pollo.
Si bien la dioxina y muchas otras toxinas están prohibidas en los EE. UU., Todavía se usan en otros países, especialmente en China. El pollo criado en el extranjero también puede contener muchos otros productos químicos, además de metales pesados.
OBESIDAD - EXCESO DE PESO
Las mascotas con sobrepeso y obesidad son víctimas
de inflamación crónica de bajo grado en todo el cuerpo. Eso es porque las células grasas secretan una variedad de hormonas, enzimas y moléculas mensajeras proinflamatorias. La obesidad también predispone a los perros a la pancreatitis y los perros con sobrepeso se enferman más que los perros más delgados.
PANCREATITIS RELACIONADO CON LA DIETA
La inflamación del páncreas, también llamada pancreatitis, es una condición extremadamente peligrosa y dolorosa.
El páncreas produce las hormonas que controlan el azúcar, la insulina y el glucagón, así como otras dos hormonas menos conocidas, la somatostatina y la gastrina. Aproximadamente el cinco por ciento del tejido pancreático se dedica a la producción de hormonas. Pero los principales productos del páncreas son las enzimas digestivas: proteasas que digieren proteínas, amilasas que digieren almidón y lipasas que digieren grasas.
La hinchazón es una característica de la inflamación. Cuando las células se hinchan, sus paredes se estiran y comienzan a gotear. Cuando esas enzimas digestivas se filtran, se ponen manos a la obra para digerir todo lo que tienen a la vista, alterando más células y provocando aún más inflamación. Es un ciclo que se perpetúa a sí mismo y que puede conducir a la muerte.
La pancreatitis puede ser aguda (repentina) o crónica. Ambos son dolorosos, peligrosos y difíciles de diagnosticar definitivamente. La pancreatitis crónica puede aparecer y desaparecer. Si se destruye suficiente tejido pancreático, el perro puede volverse diabético, desarrollar insuficiencia pancreática exocrina (falta de suficientes enzimas digestivas) o ambas cosas de la diabetes puede ser una lesión traumática, las toxinas y otros factores pueden causar pancreatitis, pero para la mayoría de los perros, la grasa en la dieta es el problema. Una sola ingestión de demasiada grasa puede desencadenar una pancreatitis potencialmente mortal.
Muchos perros desarrollan pancreatitis después del Día de Acción de Gracias o Navidad, cuando se les da (o les roban) una "golosina" de piel de pavo cargada de grasa o goteos.
Sin embargo, una dieta regular que contenga un poco de grasa también puede ser problemática, especialmente en perros que ya tienen sobrepeso. Esto puede ser un problema grave cuando se cambia, por ejemplo, de una marca de supermercado o de una tienda de descuento a un alimento de mejor calidad. Muchas marcas naturales, bajas en carbohidratos y orgánicas son mucho más altas en grasas que las marcas más baratas, y el cambio puede estresar al páncreas más allá de sus límites.
No todas las causas de la diabetes pueden eliminarse, pero los factores relacionados con la dieta ciertamente pueden serlo. Estas son las formas más importantes de prevenir (y controlar) la diabetes:
Eliminar los alimentos procesados por calor (croquetas, alimentos enlatados).
Eliminar el azúcar y el almidón (croquetas, alimentos enlatados que contienen almidón).
Evite los alimentos que vienen en envases con BPA y productos químicos similares.
Alimente con una dieta moderada en proteínas, grasas moderadas, alta en fibra y baja en carbohidratos.
Reducir el peso y aumentar el ejercicio
Complemento con enzimas digestivas, probióticos, Omega-3 y antioxidantes como la cúrcuma pueden ayudar a mejorar la condición de salud de la mascota.
Es indispensable revisar los valores de la glucemia (azúcar en sangre) cuando estos niveles se encuentran por encima o por debajo de lo normal se puede ver comprometida la vida del animal.
Cuando ya se presenta la diabetes el azúcar alta debe controlarse con la ingesta de alimentos, sobretodo los carbohidratos almidonados y frutas. En algunos casos el animal puede llegar a requerir insulina para poder controlar los valores, esto debes aprender a calcularlo muy pero muuuuy bien! La insulina puede bajar demasiado el azúcar si no es calculada de forma eficiente en conjunto con los alimentos que se hayan consumido y el número que te indique el medidor en relación a la glucosa de ese momento (antes de comer) para saber cuántas unidades de insulina corresponden.
En casos de presentarse el azúcar baja el animal estará con poca energía, somnoliento y decaído, en estos casos luego de medir y asegurarse de que efectivamente se trata de una baja de azúcar inmediatamente ofrecer al animal un poco de miel, agua con azúcar o un alimento que tenga una carga de carbohidrato medida acorde para subir el azúcar en ese momento.
Una baja de azúcar puede comprometer la vida del animal, mientras ese número más se acerca a cero (0) más cerca de la muerte estará la mascota. Mientras que la glicemia alta con el tiempo va generando un daño interno en los órganos, causa ceguera, infarto entre otros problemas.
Lo ideal es mantener a la mascota nivelada, ni las altas ni bajas de azúcar son saludables, por lo que la diabetes es una enfermedad muy delicada de tratar y depende en gran parte de cómo sean administrados y seleccionados los alimentos, además del constante control de los niveles de azúcar en sangre.